Ubicado al norte de la provincia de Alicante se encuentra el municipio de Jávea, que linda con Denia, Benitachell, Teulada y Gata. La localidad está presidida y protegida por la formación montañosa del Montgó, además de estar acompañada por el rio Gorgos situado entre los cabos de San Antonio y de la Nao.
Jávea es naturaleza, tranquilidad y belleza. Sus playas y calas, sus miradores, su casco histórico y sus monumentos atraen al visitante a este lugar. También cautiva con sus parques naturales, que gozan de una importante relevancia ecológica.
Jávea: naturaleza en estado puro
El Parque Natural del Montgó: considerado como un símbolo de identidad para los habitantes de Jávea. Se trata de una formación rocosa que preside al pueblo y lo protege de las corrientes del Norte, lo que favorece un microclima suave todo el año. Antaño, fue utilizado como atalaya defensiva, poblado, recolección, lugar de caza, cultivo y esparcimiento. Llega a alcanzar hasta 753 metros de altura.
El Cabo de San Antonio: debido a la importancia ecológica del lugar y en especial de sus aguas, fue declarada Reserva Marina en el entorno del Cap de Sant Antoni en 1.993 por la Generalitat Valenciana. Ello conlleva algunas restricciones como: prohibición de la pesca o recolección en todas sus modalidades; solicitud de autorización para practicar buceo; prohibición de la circulación de embarcaciones y prohibición de contaminación.
Parque Forestal de la Granadella: cuenta con 700 hectáreas y goza de un enorme valor ecológico, por lo que está considerado como uno de los pulmones verdes más relevantes del litoral alicantina. Su riqueza floral es visible. Está ubicado al sur de Jávea y limita con Benitatxel. Si inicias un recorrido por dicho parque puedes dirigirte y hacer una parada en la hermosa playa de la Granadella.