Si tienes el placer de visitar la localidad costera de Jávea, no puedes marcharte del lugar sin antes haber visitado el Faro del Cabo de San Antonio, ubicado en el Parque Natural del Montgó.
Aunque la zona en la que se halla el faro del Cabo de San Antonio a simple vista es abrupta, rocosa y áspera, alberga una gran riqueza natural y una enorme biodiversidad. El Cabo de San Antonio fue declarado Reserva Marina en 1993. En su extremo, en la parte superior, se encuentra el faro.
Para llegar al faro en coche, hay que tomar el mismo camino que lleva a los Molinos de la Plana. A esta vía se accede desde la carretera que une Jávea y Dénia por el Montgó. Existe un sendero que discurre de forma paralela a la carretera, por lo que también se puede llegar hasta él caminando. El camino se inicia en un área recreativa, a unos 700 metros del faro, donde hay merenderos y zona de aparcamiento.
El Cabo de San Antonio alberga dos increíbles miradores. De camino al faro disfrutarás de unas vistas panorámicas bellísimas de la costa de Jávea y de Dénia, así que no olvides tu cámara de fotos porque querrás inmortalizar cada rincón. Hay días, dependiendo de la claridad, que se pueden ver incluso la isla de Ibiza.
El faro, ubicado a unos 170 metros de altura, fue encendido por primera vez en 1855. Está ubicado en una posición privilegiada, desde la que se puede apreciar al norte la localidad de Dénia y el Golfo de Valencia, y al sur, la bahía de Jávea. Aunque no se puede acceder al interior del faro ni a su recinto, vale la pena realizar la ruta por las vistas panorámicas y el maravilloso espectáculo de los acantilados.