
Si visitas Alicante a comienzos de mayo, no puedes dejar pasar las Cruces de Mayo en el barrio de Santa Cruz. Esta tradicional fiesta convierte uno de los rincones más pintorescos de la ciudad en un verdadero espectáculo de color, devoción y convivencia vecinal.
Durante estos días, las empinadas y estrechas calles empedradas del barrio se llenan de cruces elaboradamente adornadas con flores naturales, telas coloridas y motivos religiosos, muchas de ellas diseñadas y decoradas por los propios vecinos. Cada rincón se transforma en una pequeña obra de arte efímera, donde se mezcla el esfuerzo colectivo con la creatividad popular. Es habitual encontrar balcones engalanados, farolillos, macetas y una atmósfera festiva que invita tanto a la contemplación como a la participación.
La música tradicional, las actuaciones en vivo y las actividades infantiles completan la experiencia. Tanto de día como de noche, el barrio vibra con un ambiente especial que combina lo sagrado con lo festivo, lo íntimo con lo abierto. Los visitantes pueden disfrutar de una experiencia única, en la que se entrelazan la historia, la cultura y las tradiciones más arraigadas de la ciudad.
Es una excelente ocasión para conocer el espíritu más auténtico de Alicante, pasear por uno de sus barrios más emblemáticos y disfrutar de una fiesta con sabor local. Ideal para quienes buscan algo diferente, cercano y con raíces, en un entorno que conserva el alma de un pueblo en pleno corazón de la ciudad.
Conoce mejor el Barrio de Santa Cruz de Alicante.